LAS CONSTANTES DEL BUEN DISEÑOEn el terreno de las prácticas de la arquitectura argentina contemporánea, se ha intensificado el espacio de oportunidades provenientes del campo privado y los sectores terciarios vinculados al consumo y las finanzas. Estas comitencias, a diferencia del marco de contención operativo que propiciaba la generación de encomiendas impulsadas por el Estado –considerado metafóricamente “un Estado benefactor”-, han generado una diversificación de ofertas pragmáticas que contribuyeron a construir nuevos desafíos productivos para estudios concebidos sobre la base de estrategias proyectuales alternativas a las ortodoxias dominantes. Entre mediados y fines de los años sesenta, cuando claramente se ensaya una crítica a las versiones canónicas de la Arquitectura Moderna, se gradúan los actuales titulares del estudio B&CH, heredando el irónico desprejuicio de las utopías tecnológicas y las búsquedas e innovaciones que no sucumben a la tentación de los inefables procedimientos de las fantasías proyectuales.
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